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La Actuaría y la teoría de las 10 mil horas

Seguramente en algún punto de tus primeros años de experiencia laboral te toparás de frente con la frustración porque las cosas no salen bien, ya sea porque tu trabajo consiste en cosas que nunca habías hecho o porque simplemente no puedes comprender la famosa “big picture”. Esto es normal y el día de hoy te explicaremos algo que puede ayudar a enfocarte y sentirte mejor respecto a lo que buscas: la teoría de las 10 mil horas.

Ante la incertidumbre y frustración que existe en muchos actuarios que inician su vida laboral, el día de hoy vamos a platicarles de un concepto que les ayudará a entender cómo es el crecimiento profesional y qué esperar del camino que están por recorrer.

Los primeros años…

Los primeros años trabajando, en cualquier ámbito, siempre van a resultar complicados por el simple hecho de que la mayoría de las universidades no nos preparan para el mundo laboral. En el caso de la actuaría, esto es muy marcado por la misma naturaleza de la profesión, la cual se basa en aplicar modelos matemáticos a diferentes fenómenos con el fin de contrarrestar las implicaciones financieras de ciertos riesgos.

De esta manera, puede que en la universidad hayas aprendido la demostración de Black & Scholes sin usar el Teorema del Límite Central, pero aplicar eso en modelos en un software y tomar decisiones del mundo real basado en eso no es lo mismo. Por otro lado, puedes aprender de arriba a abajo lo que significa y cómo se diseña una tabla de mortalidad, pero para tomar la decisión de suscribir un negocio especial cuando el agente está presionando y tus números no te dan el precio que buscan, se requiere de otros conocimientos y habilidades.

Esto por supuesto solo se aprende estando en el campo de juego y viendo de cerca cómo se manejan las cosas, con el apoyo de los compañeros y jefes que llevan más tiempo en el negocio, pero con una prioridad en la práctica, la cual, debe ser en teoría de 10 mil horas.

La teoría de las 10 mil horas

¿Sabías que Picasso fue aceptado en la academia de artes a los 16 años de edad? Pues es verdad y no tienes que sentirte mal, no fue porque tuviera todo el talento del mundo desde que nació, fue porque pasó toda su juventud dibujando y estudiando arte muy arduamente, para cuando hizo los exámenes de admisión ya había realizado más de 10,000 dibujos y pinturas (según cuenta la leyenda).

Esta teoría, formulada por Anders Ericsson en 1990, dicta que las primeras 10,000 horas que dediques a algo, las cosas van a salir mal, incompletas o de calidad dudosa, pero son las 10,000 horas en que debes esforzarte más para aprender de tus errores y perfeccionarte, pasando esta barrera, en la hora 10,001 tu trabajo habrá cambiado por completo y será muy bueno, tanto así que no se parecerá en nada a lo que hacías al comenzar.

En otras palabras, ahora que empiezas en el mundo laboral todo te parecerá una marcha cuesta arriba y sentirás que no puedes más y quieres renunciar ante la presión, pero ten en mente que entre más te esfuerces en seguir adelante y mejorar a cada paso esa marcha se volverá más y más fácil.

El hecho de que conozcas algo tan a fondo después de practicarlo por todo este tiempo también te llenará de otro aspecto vital que es la confianza, en ti mismo y en lo que haces. Este tema por si solo también es muy importante, por lo que ahondaremos en él en otra publicación, pero por el momento solo considera que estas 10 mil horas también te brindarán eso.

¿Se puede agilizar?

Realmente no, la regla de las 10 mil horas es clara y difícilmente podrás llegar al punto cúspide antes de ese tiempo. De esta manera, tardarás de 5 a 10 años en volverte un experto en tu campo laboral, dependiendo de cuánto tiempo le dediques.

Ahora, esto no significa que tienes que estar esos 5 a 10 años en el mismo puesto, la mayoría de los lugares de trabajo tienen bien definidos los puestos que puedes ir subiendo de acuerdo a tu experiencia, aumentando responsabilidades y condiciones laborales de manera progresiva.

Por otro lado, algo que puede ralentizar u obstaculizar tu camino de las 10 mil horas es el hecho de que cambies continuamente tu campo laboral, por más mínimo que sea. Toma en cuenta que no dijimos cambiar de empresa, al final siempre es bueno buscar mejores condiciones en otros lugares, sino de campo, es decir, si hoy trabajas en seguros y el día de mañana te cambias a finanzas, pero después ya no te gusta y te cambias a ciencia de datos, en cada nuevo campo inicias nuevamente un camino de aprendizaje de 10 mil horas.

Como conclusión, no te desanimes si las cosas no te van bien, créeme que a todos nos pasa. Mejor enfócate en lo que haces y esfuérzate para que esas 10 mil horas te sirvan de provecho y así pasarán más ligeres. Piensa que durante todo ese tiempo trabajando como profesional te están pagando por aprender y volverte un experto de tu área.

¿Realmente vale la pena hacer los exámenes de la SOA?

Una de las preocupaciones más comunes que surge en los estudiantes conforme se va acercando el momento de dejar la academia es la de prepararse de mejor manera para acceder al mundo laboral y demostrar ser capaces desde el inicio. Para esto, los exámenes de la SOA / CAS siempre suenan como una buena opción, pero ¿…es esto verdad?

Recientemente hicimos varias encuestas a través de las redes sociales de El Manual del Actuario acerca de la opinión de la comunidad sobre si vale la pena hacer los exámenes de la SOA / CAS y las respuestas fueron favorables siempre hacia dichos exámenes.

Sin embargo, el día de hoy queremos desafiar esa concepción y analizar a fondo los pros y contras de seguir este camino de certificaciones.

¿Para qué sirve hacer los exámenes de la SOA / CAS?

En México para que un actuario pueda firmar reportes financieros o notas técnicas, auditar reservas o hacer proyectos de consultoría, necesita estar certificado ante la CNSF. En Estados Unidos, para que un actuario pueda realizar todas estas funciones ante el regulador de seguros, el cual es la National Association of Insurance Commissioners (NAIC), necesita ser miembro de la American Academy of Actuaries (AAA) y esta última organización quien dictamina si un individuo puede desempeñar funciones actuariales.

Ahora, ¿Cómo se llega a ser miembro de la American Academy of Actuaries? Se deben cumplir 3 cosas:

  1. Cumplir con el syllabus de educación básico (de la International Actuarial Association).
  2. Cumplir con el syllabus de especialistas y regulación (de Vida, Accidentes y Salud, Daños, etc.)
  3. Suficiencia de conocimientos a través de experiencia laboral, ética y estándares profesionales.

La SOA cubre los puntos 1 y 2 para Vida y Salud, mientras que el CAS cubre los puntos 1 y 2 para la parte de Daños. La experiencia en las respectivas industrias cubre el punto 3.

Hay algunas maneras de ser miembro de la AAA sin necesidad de cumplir con los requerimientos de la SOA / CAS y esto, además de la experiencia laboral, se puede hacer si se es fellow de las asociaciones actuariales del Reino Unido, Australia, Irlanda, entre otros, ya que la SOA, el CAS y la AAA tienen esquemas donde reconocen los conocimientos de los asociados y por el simple hecho de ser parte de alguna de estas asociaciones actuariales, se entiende que se cumple con el syllabus de la International Actuarial Association, que es lo que se busca cumplir al fin y al cabo.

El caso de México

De entrada, podemos decir que México no es parte del esquema de reconocimiento entre asociaciones, es decir, el estar certificado en México no abre la puerta a ser parte de la SOA u otra asociación de otro país. Por otra parte, es importante mencionar que el título de actuario es emitido por instituciones de educación superior y avalado por la SEP.

Así mismo, para que un actuario pueda firmar reportes financieros o notas técnicas, auditar reservas o hacer proyectos de consultoría, necesita estar certificado ante la CNSF, lo cual implica tener cierta experiencia laboral y pasar un examen de conocimientos sobre el tema en que el actuario busca certificarse. Después, para mantenerse, necesita refrendar sus conocimientos cumpliendo con ciertas horas de educación continua, las cuales se cubren con actividades extra al trabajo, como cursos, diplomados, congresos, etc.

Lo que implica hacer los exámenes de la SOA

Supongamos que quieres seguir tu camino actuarial para ser miembro de la SOA, si entramos a su página oficial y vemos los precios de los exámenes, encontramos que los precios para hacer los exámenes van desde los $5,000 MXN por intento de examen (si no lo pasas lo tienes que volver a hacer y, por lo tanto, volver a pagar). Además, tienes que considerar la inversión extra de tiempo y dinero para prepararte para cada intento de pasar el examen.

Para darte una idea, el costo de los cursos y manuales de preparación es aproximadamente el mismo que el costo del examen, tanto en las opciones presenciales como en línea. Por otro lado, para cada examen se necesitan aproximadamente 100 horas de estudio y práctica para estar bien preparado.

En este artículo ya hablamos de los pasos que hay que seguir para prepararse adecuadamente para estos exámenes.

Finalmente, se necesitan calculadoras especiales, dependiendo el tipo de examen que quieras hacer necesitarás una calculadora científica o financiera, las cuales cuestan aproximadamente $700 MXN, regularmente en todos los cursos explican cómo usarlas y aprovechar al máximo su rendimiento.

Entonces, ¿vale la pena hacer los exámenes de la SOA?

Conociendo la razón de ser de los exámenes de la SOA, la relación de estos exámenes con las instituciones Mexicanas y la inversión de tiempo y dinero necesarias para cumplir con estos exámenes, ya podemos formar una respuesta a la pregunta ¿qué tan buena idea es realizar estos exámenes?

No hay una respuesta contundente a esto, ya que si tu idea es seguir tu carrera de actuario en Estados Unidos o Canadá y tienes las posibilidades económicas para empezar a hacer los exámenes, entonces la respuesta es que sí vale la pena.

Es importante mencionar que quizás solo los primeros tres o cuatro exámenes tengan que ir por tu cuenta, ya que estos los tienes que ir completando en los primeros años de tu carrera profesional, no necesariamente mientras estudias, y usualmente las compañías interesadas en que sus empleados adquieran estas certificaciones ofrecen el apoyo para pagar los cursos y exámenes, así como dar tiempo de estudio a sus empleados. El problema es que ese tipo de compañías no abundan en México, así que si encuentras una que ofrezca ese tipo de apoyos, aprovéchalos al máximo.

Por otro lado, si tu plan no es irte a trabajar al extranjero, sino que prefieres trabajar en el mercado local, el cual también es muy atractivo; o bien, si los seguros no son algo que te apasiona y prefieres dedicarte a alguna otra rama de la actuaría aquí en México (ya que en EU y Canadá el rol del actuario está muy encasillado a los seguros), entonces la verdad es que no vale la pena que siquiera busques los exámenes de la SOA.

¿Por qué? Porque todos esos exámenes son para acreditar conocimientos que debe tener un actuario, conocimientos que previamente ya acreditaste como estudiante o no tendrías un título universitario en Actuaría. La diferencia es que esa acreditación es a través de un examen estandarizado, el cual, como cualquier examen diseñado por americanos, encuentra su grado de complejidad en el hecho de que son muchas preguntas en un periodo de tiempo limitado, en donde para cada pregunta debes analizar un caso, saber a qué tema se refiere, discernir la manera de resolverlo y saber trasladar eso a una calculadora, todo en 2 minutos o menos.

Así que lo que estarás haciendo será invertir mucho dinero y mucho tiempo para caer en la redundancia de demostrar tus conocimientos en ciertos temas por segunda vez, solo que ahora dicha validación viene en inglés y tiene el plus de que lo hiciste muy rápido. Esto es un plus para un futuro empleador ¿qué empleador no quiere una máquina de cálculos complejos que está dispuesta a sacrificar su tiempo para demostrar que sabe algo y además en inglés? Sin embargo, para crecer como actuario (y en cualquier profesión) lo que cuenta es la experiencia real.

Así que quizá sea mejor invertir ese dinero en cuestiones que harán que tu curva de aprendizaje en el trabajo sea más rápida, como lo pueden ser cursos y diplomados en lenguajes de programación (R, Python, SQL), temas selectos de la Actuaría o en softwares útiles como el viejo y confiable Excel.

¿Cuánto gana un actuario en México?

Si estás considerando a la Actuaría como profesión, seguramente al investigar habrás oído que es una carrera “muy bien pagada” y con “muchas matemáticas”. Aún así, el primer punto es algo ambiguo, por lo que el día de hoy te dejaremos claro cuánto gana un actuario.

Más allá de decir un número, en este artículo se trata de describir con detalle las diferentes etapas y ramas en la carrera actuarial, así como los distintos factores que afectan la remuneración en cada una de esas etapas.

Información pública

De acuerdo a diversos estudios y encuestas, los profesionistas en México ganan en promedio poco más de 13 mil pesos mensuales, donde entre las carreras mejor pagadas se destacan las que están relacionadas con la Química, Finanzas, Seguros, Ingenierías, entre otros. Es decir, la Actuaría definitivamente está entre las mejor pagadas del país.

Por otro lado, en internet hay información relacionada al sueldo de un actuario, pero usualmente toman el ejemplo de los actuarios en Estados Unidos o Europa, donde es más fácil determinar el sueldo promedio de un actuario, ya que este va en función de su avance en las certificaciones de la SOA.

Sin embargo, si quieres saber cuánto gana un actuario en México, estos números no dicen mucho, primeramente porque en México el convertirte en actuario no es a través de los exámenes de la SOA (aunque sí ayuda), sino a través de la obtención de una cédula profesional emitida por la SEP con respaldo de una institución de educación superior.

En el caso de los estudios de profesiones en México, estos solo indican un promedio, pudiendo ser la variabilidad de los datos muy grandes, además los puestos y actividades que desempeñan los profesionistas no están descritas en dichos estudios.

Sin embargo, el día de hoy hablaremos de cuánto gana un actuario en México. Por supuesto que este dato no es un número fijo constante durante toda la carrera del profesionista, sino que en mayor o menor medida va cambiando de acuerdo a distintos factores que veremos a continuación.

Aspectos a tomar en cuenta

  • Años de experiencia: es más que evidente que un recién egresado no podrá ganar lo mismo que un actuario con una trayectoria extensa, por lo que hay que considerar que para llegar a un cierto nivel de expertise y, por lo tanto, mayor remuneración es necesario cumplir con las famosas 10 mil horas de práctica.
  • Certificaciones / Posgrados: de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), más del 40% de los profesionistas de Finanzas, Banca y Seguros cuentan con un posgrado. Por lo que en la profesión actuarial el contar con un posgrado no es precisamente algo que por sí solo te hace resaltar, sino que es algo que se vuelve hasta cierto punto elemental para alguien que desee aspirar a cierta posición. Por otro lado, para especializarte en algunos tipos de ramos seguros, se vuelve necesario contar con ciertas certificaciones.
  • Rama: dentro de la baraja de posibilidades a las que un actuario puede dedicarse, hay algunas ramas que por sus características hacen posible que la remuneración sea mayor, debido a que el grado de especialización es más alto o dicho mercado es más grande.
  • Liderazgo: aquellos que pueden entender perfectamente lo que se necesita para sacar adelante un proyecto, ya sea porque tienen varios años de experiencia, o bien, porque tienen algún posgrado o certificaciones que los avalan, necesitan poder transmitir eso a un equipo de trabajo y dirigirlos para poder dar buenos resultados. Si la parte de las habilidades gerenciales no se desarrolla, llega un punto en la carrera de un profesionista en que este se estanca y le es más difícil continuar subiendo.

Entonces… ¿cuánto gana un actuario?

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, podemos considerar que más que un número, existe una banda de posibles sueldos, los cuales pueden variar de acuerdo a los puntos mencionados anteriormente, a lo largo de los años de experiencia que va acumulando un actuario. De acuerdo a esto, la distribución del sueldo de un actuario es de la siguiente manera:

 

Gráfico que muestra la banda salarial que puede obtener un actuario a lo largo de su carrera

Los montos mencionados en la gráfica es la remuneración bruta mensual en pesos mexicanos, para los que existen dos escenarios extremos, el mínimo, el cual empieza en 11 mil pesos al mes y termina en 45 mil, y el máximo que empieza en 30 mil pesos al mes y termina en 400 mil pesos. Es posible que hayan casos que se salgan de los límites de esta gráfica, pero me parece que un gran porcentaje de los actuarios en México caen en esta banda.

También es evidente que el número de personas que tienen un salario cercano al escenario máximo es mucho menor que el número de personas en los escenarios mínimos, es decir, no todos podrán llegar a los máximos, sino que se quedaran en escenarios intermedios y mínimos.

Elementos del salario

Además de definir que el sueldo de un actuario está en la banda mostrada anteriormente, hay otras características y prestaciones que forman parte de la remuneración total que hay que tomar muy en cuenta, ya que hacen más atractivo el desempeñarse en esta profesión:

  • Seguro de Gastos Médicos Mayores
  • Seguro de Vida
  • Vales de despensa: usualmente una UMA mensual
  • Fondo o Caja de ahorro: durante el año, la empresa guarda mensualmente un porcentaje fijo de tu sueldo y en una fecha específica, que suele ser a mediados de año, te devuelve lo que se acumuló, pero al doble, es decir, la empresa pone un peso por cada peso que tú ahorraste. Este beneficio usualmente tiene un tope.
  • Plan de ahorro para el retiro: la empresa guarda un porcentaje de tu sueldo que tú le indicas, el cual suele estar entre 0 y 12%, y después de unos años, si te vas de la empresa o te retiras, la empresa te da el monto que ahorraste, pero al doble. Usualmente, durante los primeros 3 años la empresa no aporta nada y este fondo solo contiene lo que tú vas ahorrando.
  • Reparto de Utilidades: este es un derecho constitucional de la población trabajadora en México, la cual puede participar en las ganancias que genere el patrón durante el año. Usualmente se otorgan en mayo.
  • Bono de Desempeño: es común que las empresas tengan un régimen de calificación de sus empleados, de acuerdo al cumplimiento de objetivos que se establecen al iniciar cada año, por lo que el obtener una buena calificación garantiza que el bono de desempeño sea más alto.

Adicional a los puntos anteriores, también es común que las empresas ofrezcan mayores prestaciones de ley, por ejemplo, dan más de 15 días de aguinaldo, más de 6 días de vacaciones con una prima vacacional más alta, más flexibilidad para las incapacidades por maternidad, etc. También es común que en algunas compañías ofrezcan préstamos de auto, hipotecarios, ayudas por matrimonio e incluso acceso a clubes deportivos o gimnasios y comedor.

Todos estos puntos se pueden negociar cada vez que vas a cambiar de trabajo y tomar muy en cuenta las diferencias en beneficios ya que pudiera ser que una empresa te ofrece más sueldo, pero menos prestaciones, entonces tal vez deberías considerarlo mejor y valorar si te conviene renunciar a esos beneficios.

Comparación contra nivel de vida en México

De acuerdo con el Índice de Desarrollo Social de Evalúa de Ciudad de México, se estima que en promedio a partir de 16 mil pesos se pueden satisfacer las necesidades de educación, salud, servicios sanitarios, drenaje, teléfono, seguridad social, electricidad, combustible y bienes durables básicos de una persona. Es decir, en una familia de 4 integrantes se necesitarían 64 mil pesos al mes. Si quieren saber más de este tema, les recomiendo dar click en este artículo.

Si comparamos esto con la gráfica de sueldos que presentamos más arriba, realmente no toma mucho para un profesionista de actuaría el ascender a un nivel que cubra sus necesidades básicas, además de que no es descabellado que su remuneración siga subiendo para en cierto momento poder garantizar el poder tener una familia que también tenga cubiertas sus necesidades.

Por este motivo, definitivamente la Actuaría es una profesión que es bien pagada y que garantiza la posibilidad de tener un nivel de vida cómodo con todas las necesidades cubiertas.

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