Teniendo como base la transferencia de riesgo, pero pudiendo se útil para varios diferentes objetivos, el Reaseguro es una de las herramientas de gestión de riesgos más importantes a las que tienen acceso las Aseguradoras. El día de hoy les contaremos más acerca de esta rama de la Actuaría.

Seguramente habrás escuchado hablar del glamoroso mundo del reaseguro, el cual es una de las ramas más interesantes y que ofrecen un desarrollo multidisciplinario a quienes se desarrollan en ella; con eso en mente, en esta ocasión analizaremos a detalle el mundo del reaseguro, no solo desde el punto de vista conceptual, sino también nos sumergiremos en las condiciones laborales que lo enmarcan.

Primero lo primero, ¿qué es el reaseguro?

Para poder dar una definición de reaseguro es inevitable hablar antes del seguro, el cual lo podemos definir como un instrumento financiero que consiste en el reparto de un riesgo entre un número elevado de personas con necesidades similares de protección. De esta manera, un individuo que busca protección se acerca a un ente llamado Aseguradora para comprar una póliza que lo cubra en caso de alguna eventualidad y la Aseguradora tendrá la posibilidad de «diluir» el riesgo entre varias personas, haciendo más barato para los asegurados hacer frente a las inclemencias financieras provocadas por el evento.

El reaseguro lo podemos definir por lo tanto como un seguro para aseguradoras. Siendo un poco más formales, podemos decir que el reaseguro es la operación por medio de la cual una institución de seguro toma a su cargo, parcial o totalmente: a) un riesgo cubierto por otra o, b) el remanente de daños que exceda de la suma asegurada por el asegurador directo.

Entonces, ¿el reaseguro solo sirve para protección ante riesgos?

Pues sí y no.

Si bien la transferencia de riesgo es algo básico en cualquier contrato de reaseguro, hay ciertos esquemas donde esto pasa a segundo término y se busca cubrir alguna otra necesidad de manera primaria. A continuación te presentamos algunos de los usos más importantes que se le da a los contratos de reaseguro:

Flexibilidad en la suscripción para la Aseguradora: en los seguros de vida y salud es común que las Reaseguradoras ofrezcan acceso a sus manuales de suscripción a las Cedentes (Aseguradoras), así como capacitación no solo en el uso de dichos manuales, sino también en la toma de decisiones de los riesgos que se suscriban. Además de eso, las Aseguradoras pueden acercarse a su panel de reaseguro y pedir apoyo en la dictaminación de casos difíciles, considerando la experiencia global que tienen las Reaseguradoras.

Protección específica contra frecuencia o severidad: dependiendo del esquema de reaseguro, la Cedente puede definir si desea una protección especial contra fluctuaciones en el número de siniestros o bien, contra aquellos riesgos que por el volumen individual que representan pudieran poner en riesgo su rentabilidad.

Óptima diversificación de riesgos: las Reaseguradoras con mayor importancia y penetración en el mercado mexicano (e incluso latinoamericano) son extranjeras con capitales americanos o europeos . Esto desde un punto de vista económico puede ser bastante adecuado, puesto que los diferentes riesgos se trasladan a otros países, protegiendo a la economía local. Por ejemplo, los pasados dos años con la lamentable sobremortalidad que vivimos, muchas personas hicieron uso de su seguro de vida, las Aseguradoras que cubrían dichos riesgos a su vez tuvieron un uso mucho más grande que el acostumbrado de sus contratos de reaseguro y estos tuvieron que tocar los capitales de los que disponen para poder hacer frente a las obligaciones contractuales. Imagínate que el dinero de personajes como Warren Buffet fue usado para pagar un siniestro de vida en México.

Contribuye al financiamiento de las actividades de la entidad aseguradora: muchas veces las obligaciones bajo Solvencia II pueden verse aliviadas con un contrato de reaseguro con estas motivaciones, el cual surge en aquellas circunstancias en las que el reaseguro es más barato que la el requerimiento de capital, o cuando una aseguradora encuentra ciertas limitaciones en el uso tradicional del capital y el acceso al reaseguro es más rápido o más flexible.

Ayuda a entrar a (o salir de) una línea de negocio o área geográfica: muchas veces las Aseguradoras desean expandirse a nuevas líneas de negocio o nuevos mercados y pudieran ver ciertas complicaciones por la falta de experiencia tanto técnica como operativa de lo que implican este tipo de retos. De esta manera, la Reaseguradora puede brindar un acompañamiento aprovechando la experiencia más amplia que esta tiene.

Proporciona asesoría técnica: así como en la parte de suscripción, también desde un punto de vista técnico la Reaseguradora puede apoyar en términos técnicos a las aseguradoras, llegando incluso a diseñar toda la nota técnica de un determinado producto, a cambio simplemente de que se establezca una relación de reaseguro subyacente a dicho producto.

En general, las Reaseguradoras suelen brindar un acompañamiento integral a las compañías Cedentes, apoyándolas en diversas necesidades y haciendo de los contratos de reaseguro una de las herramientas administración de riesgos más flexibles que tienen las Aseguradoras.

¿Y cómo es trabajar en Reaseguro?

Como bien lo mencionamos anteriormento, las Reaseguradoras suelen ser empresas con mucho capital basadas en otros países, pero con presencia global. Esto contrasta un poco con el hecho de que el número de personas que laboran en estas empresas es mucho menor que el número promedio de empleados de las Aseguradoras. Por ejemplo, una aseguradora mediana en México que factura USD 100 millones al año puede ser conformada por alrededor de 200 empleados, mientras que una Reaseguradora que factura lo mismo en México puede tener solo una oficina de máximo 25 empleados en el país. Además esos mismos 25 empleados suelen brindar servicio a un área geográfica que comprende varios países. Este simple hecho nos lleva a pensar que los salarios suelen ser más altos que en el mercado asegurador.

Por otro lado, los actuarios que laboran en Reaseguro deben tener un conocimiento extenso no solo de los esquemas de reaseguro que brindan a los clientes, sino también deben conocer el contexto de los distintos mercados aseguradores que cubren ya que no es lo mismo un seguro de gastos médicos en México, que en Guatemala o que en Chile, por ejemplo.

También los actuarios que laboran en este ramo suelen tener actividades comerciales a la par de los deberes técnicos que deben cumplir, haciendo muy común los viajes, las comidas y los eventos con clientes.

¿Y a ti te gustaría trabajar en reaseguro?