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¿Realmente vale la pena hacer los exámenes de la SOA?

Una de las preocupaciones más comunes que surge en los estudiantes conforme se va acercando el momento de dejar la academia es la de prepararse de mejor manera para acceder al mundo laboral y demostrar ser capaces desde el inicio. Para esto, los exámenes de la SOA / CAS siempre suenan como una buena opción, pero ¿…es esto verdad?

Recientemente hicimos varias encuestas a través de las redes sociales de El Manual del Actuario acerca de la opinión de la comunidad sobre si vale la pena hacer los exámenes de la SOA / CAS y las respuestas fueron favorables siempre hacia dichos exámenes.

Sin embargo, el día de hoy queremos desafiar esa concepción y analizar a fondo los pros y contras de seguir este camino de certificaciones.

¿Para qué sirve hacer los exámenes de la SOA / CAS?

En México para que un actuario pueda firmar reportes financieros o notas técnicas, auditar reservas o hacer proyectos de consultoría, necesita estar certificado ante la CNSF. En Estados Unidos, para que un actuario pueda realizar todas estas funciones ante el regulador de seguros, el cual es la National Association of Insurance Commissioners (NAIC), necesita ser miembro de la American Academy of Actuaries (AAA) y esta última organización quien dictamina si un individuo puede desempeñar funciones actuariales.

Ahora, ¿Cómo se llega a ser miembro de la American Academy of Actuaries? Se deben cumplir 3 cosas:

  1. Cumplir con el syllabus de educación básico (de la International Actuarial Association).
  2. Cumplir con el syllabus de especialistas y regulación (de Vida, Accidentes y Salud, Daños, etc.)
  3. Suficiencia de conocimientos a través de experiencia laboral, ética y estándares profesionales.

La SOA cubre los puntos 1 y 2 para Vida y Salud, mientras que el CAS cubre los puntos 1 y 2 para la parte de Daños. La experiencia en las respectivas industrias cubre el punto 3.

Hay algunas maneras de ser miembro de la AAA sin necesidad de cumplir con los requerimientos de la SOA / CAS y esto, además de la experiencia laboral, se puede hacer si se es fellow de las asociaciones actuariales del Reino Unido, Australia, Irlanda, entre otros, ya que la SOA, el CAS y la AAA tienen esquemas donde reconocen los conocimientos de los asociados y por el simple hecho de ser parte de alguna de estas asociaciones actuariales, se entiende que se cumple con el syllabus de la International Actuarial Association, que es lo que se busca cumplir al fin y al cabo.

El caso de México

De entrada, podemos decir que México no es parte del esquema de reconocimiento entre asociaciones, es decir, el estar certificado en México no abre la puerta a ser parte de la SOA u otra asociación de otro país. Por otra parte, es importante mencionar que el título de actuario es emitido por instituciones de educación superior y avalado por la SEP.

Así mismo, para que un actuario pueda firmar reportes financieros o notas técnicas, auditar reservas o hacer proyectos de consultoría, necesita estar certificado ante la CNSF, lo cual implica tener cierta experiencia laboral y pasar un examen de conocimientos sobre el tema en que el actuario busca certificarse. Después, para mantenerse, necesita refrendar sus conocimientos cumpliendo con ciertas horas de educación continua, las cuales se cubren con actividades extra al trabajo, como cursos, diplomados, congresos, etc.

Lo que implica hacer los exámenes de la SOA

Supongamos que quieres seguir tu camino actuarial para ser miembro de la SOA, si entramos a su página oficial y vemos los precios de los exámenes, encontramos que los precios para hacer los exámenes van desde los $5,000 MXN por intento de examen (si no lo pasas lo tienes que volver a hacer y, por lo tanto, volver a pagar). Además, tienes que considerar la inversión extra de tiempo y dinero para prepararte para cada intento de pasar el examen.

Para darte una idea, el costo de los cursos y manuales de preparación es aproximadamente el mismo que el costo del examen, tanto en las opciones presenciales como en línea. Por otro lado, para cada examen se necesitan aproximadamente 100 horas de estudio y práctica para estar bien preparado.

En este artículo ya hablamos de los pasos que hay que seguir para prepararse adecuadamente para estos exámenes.

Finalmente, se necesitan calculadoras especiales, dependiendo el tipo de examen que quieras hacer necesitarás una calculadora científica o financiera, las cuales cuestan aproximadamente $700 MXN, regularmente en todos los cursos explican cómo usarlas y aprovechar al máximo su rendimiento.

Entonces, ¿vale la pena hacer los exámenes de la SOA?

Conociendo la razón de ser de los exámenes de la SOA, la relación de estos exámenes con las instituciones Mexicanas y la inversión de tiempo y dinero necesarias para cumplir con estos exámenes, ya podemos formar una respuesta a la pregunta ¿qué tan buena idea es realizar estos exámenes?

No hay una respuesta contundente a esto, ya que si tu idea es seguir tu carrera de actuario en Estados Unidos o Canadá y tienes las posibilidades económicas para empezar a hacer los exámenes, entonces la respuesta es que sí vale la pena.

Es importante mencionar que quizás solo los primeros tres o cuatro exámenes tengan que ir por tu cuenta, ya que estos los tienes que ir completando en los primeros años de tu carrera profesional, no necesariamente mientras estudias, y usualmente las compañías interesadas en que sus empleados adquieran estas certificaciones ofrecen el apoyo para pagar los cursos y exámenes, así como dar tiempo de estudio a sus empleados. El problema es que ese tipo de compañías no abundan en México, así que si encuentras una que ofrezca ese tipo de apoyos, aprovéchalos al máximo.

Por otro lado, si tu plan no es irte a trabajar al extranjero, sino que prefieres trabajar en el mercado local, el cual también es muy atractivo; o bien, si los seguros no son algo que te apasiona y prefieres dedicarte a alguna otra rama de la actuaría aquí en México (ya que en EU y Canadá el rol del actuario está muy encasillado a los seguros), entonces la verdad es que no vale la pena que siquiera busques los exámenes de la SOA.

¿Por qué? Porque todos esos exámenes son para acreditar conocimientos que debe tener un actuario, conocimientos que previamente ya acreditaste como estudiante o no tendrías un título universitario en Actuaría. La diferencia es que esa acreditación es a través de un examen estandarizado, el cual, como cualquier examen diseñado por americanos, encuentra su grado de complejidad en el hecho de que son muchas preguntas en un periodo de tiempo limitado, en donde para cada pregunta debes analizar un caso, saber a qué tema se refiere, discernir la manera de resolverlo y saber trasladar eso a una calculadora, todo en 2 minutos o menos.

Así que lo que estarás haciendo será invertir mucho dinero y mucho tiempo para caer en la redundancia de demostrar tus conocimientos en ciertos temas por segunda vez, solo que ahora dicha validación viene en inglés y tiene el plus de que lo hiciste muy rápido. Esto es un plus para un futuro empleador ¿qué empleador no quiere una máquina de cálculos complejos que está dispuesta a sacrificar su tiempo para demostrar que sabe algo y además en inglés? Sin embargo, para crecer como actuario (y en cualquier profesión) lo que cuenta es la experiencia real.

Así que quizá sea mejor invertir ese dinero en cuestiones que harán que tu curva de aprendizaje en el trabajo sea más rápida, como lo pueden ser cursos y diplomados en lenguajes de programación (R, Python, SQL), temas selectos de la Actuaría o en softwares útiles como el viejo y confiable Excel.

La mejor forma de titulación en Actuaría

Hoy en día una de las grandes interrogantes y preocupaciones que tiene cualquier estudiante de cualquier carrera es obtener el título universitario que acredite el grado de educación superior que implica el estudiar una licenciatura o ingeniería. Para el caso particular de la Actuaría, el día de hoy repasaremos las principales opciones disponibles en las diferentes universidades donde se imparte la carrera y cuál es la mejor.

La titulación, ese bello trámite con el que finalizamos la educación universitaria y que en la mayoría de los casos nos llena de orgullo, ya que implica la consecución de un proyecto al que le invertimos mucho esfuerzo, tiempo y lágrimas. Sin embargo este trámite puede ser realmente un viacrusis principalmente en universidades no privadas, como la UNAM.

Opciones de titulación en Actuaría

Actualmente, los planes de estudio de la mayoría de las universidades ya contemplan diferentes opciones para obtener el título, más allá de la clásica tesis y examen profesional. A continuación se presentan algunas de las más comunes y los pros y contras de cada una de ellas:

Diplomado

Esta opción consiste en que el interesado ingrese a un diplomado impartido por la misma universidad y que cumpla con ciertas características de duración y temas relacionados con la actuaría. El costo de estos diplomados va desde los 10 mil pesos hasta los 60 o 70 mil, dependiendo del nivel de especialización y el tema del que sea el diplomado.

Esta modalidad es recomendada para aquellos que no desean hacer tesis o un trabajo escrito, que encuentran un diplomado que sea de un tema en el que busquen profundizar y desarrollarse profesionalmente y que tengan la posibilidad de hacer una inversión de dinero.

Exámenes Internacionales

Para esta modalidad, lo que se solicita es que el estudiante acredite entre dos o tres (dependiendo de la universidad) exámenes de la SOA/CAS y que además dé un curso de preparación o haga un trabajo escrito. Si consideramos que los dos primeros exámenes cuestan 250 dólares (USD) cada uno y los siguientes entre 325 y 1,125 dólares, el costo de la inversión por los exámenes va de los 10 mil a los 16,500 pesos.

A eso todavía hay que sumarle el costo de los manuales, cursos de preparación y calculadoras para cada uno de los exámenes, lo cual eleva la inversión al menos el doble. Además de lo anterior también la inversión de tiempo es de al menos 100 horas de estudio para cada examen y un tanto más de tiempo para dar el curso o preparar el trabajo escrito que complementa la modalidad.

Si además de que no deseas hacer tesis ni un diplomado,  puedes contar con los recursos de dinero y tiempo para elegir esta opción y tu meta es continuar con dichas certificaciones hasta convertirte en ASA o Fellow de estas sociedades y poder con ello trabajar como actuario en Estados Unidos o Canadá, entonces esta opción es definitivamente para ti.

Si este no es tu caso, pero aún así te interesa el elegir este camino, piensa que en los tres primeros exámenes certificarás que tienes conocimientos en temas que ya viste en la carrera y que, aunque para los recién egresados el tener acreditadas estas certificaciones les da puntos extra a la hora de buscar sus primeros trabajos, realmente en nuestro país no tienen tanta relevancia en el ámbito profesional.

Experiencia Profesional

Los que deseen obtener su título bajo la modalidad de Experiencia Profesional deben cumplir con cierto tiempo de experiencia laboral (alrededor de un año) y después realizar un trabajo escrito donde se indique la importancia de la experiencia adquirida para el desarrollo de la profesión actuarial. Si bien esta opción no implica una inversión monetaria importante ni una inversión de tiempo fuera del plan de la mayoría de los pasantes (asumiendo que la mayoría buscan empezar a trabajar después de concluir la carrera), lo cierto es que se tiene que defender el informe entregado ante un jurado compuesto de diferentes sinodales, lo cual al final se parece mucho al procedimiento que se seguiría si se eligiera la titulación por tesis.

Además de eso, muchas veces cuando salimos de la carrera y empezamos a trabajar, es fácil olvidarnos de la parte académica, por todo lo que implica la transición al mundo profesional.

Si crees que puedes no perder de vista el trabajo escrito después de un año y defenderlo ante un jurado de manera exitosa, esta opción es para ti.

Posgrado

Si tu idea es continuar y profundizar tus estudios pero más allá de un simple diplomado, sino con la idea de buscar un grado académico más alto, puedes obtener tu título de licenciatura al empezar a estudiar la maestría inmediatamente después de terminar tus estudios y cumplir con algunos requisitos de promedio, servicio social, etc.

Esta opción es muy buena si tu rendimiento académico fue muy bueno durante la carrera y si es tu deseo el continuar tu preparación en algún tema en específico. Sin embargo, si tu deseo es que después de la carrera te dedicarás al campo laboral, en lugar de la investigación o docencia, en algunos casos después de la maestría viene un periodo de frustración ya que los empleadores no valoran tanto estos grados académicos como la experiencia laboral, así que puede que quedes en desventaja contra alguien que después de la carrera se puso a trabajar.

De cualquier manera, a la larga, el tener un grado más alto de estudios siempre abrirá más puertas que el no tenerlo.

Tesis

La vieja y confiable tesis. Sin duda aunque esta forma de titulación es de las más antiguas, no por eso deja de ser importante e incluso una que debas considerar en tus opciones principales a la hora de definir tu titulación. El hacer una tesis es un proceso que te dará disciplina para hacer un trabajo amplio y profundo en algún tema, también te ayudará a generar una forma de pensar de investigación y de cómo plasmar tus hipótesis, hallazgos y demás desarrollos de una forma clara y que agregue valor a la discusión de dicho tema.

Finalmente, el hecho  de que tengas que defenderlo ante un grupo de sinodales es un excelente ejercicio para prepararte en lo que será tu vida futura, sin importar si eliges un camino inclinado más hacia una parte académica o profesional.

La contra aquí es que hacer tesis puede ser uno de los caminos que tome más tiempo para conseguir tu anhelado título universitario, sin embargo, es sin duda el que más satisfacción trae a los que lo eligen.

Conclusión: la mejor opción de titulación es…

…que como todo en la vida: Depende.

Depende mucho del tipo de estudiante que has sido, de tus metas en el corto y mediano plazo e incluso de tu capacidad económica.

Si has sido un estudiante con un rendimiento notable, muy enfocado en temas más teóricos que aplicados y quieres explotar esa capacidad, tal vez lo mejor sea que consideres hacer la tesis o ir a la maestría.

Si tu intención es empezar a trabajar lo más pronto posible y ves al título como un trámite, quizá deberías elegir hacer un diplomado o una tesina a partir de tu experiencia profesional.

Si en un futuro te ves trabajando en una compañía estadounidense o canadiense con la idea de migrar para allá, definitivamente tienes que empezar con los exámenes de la SOA cuanto antes y qué mejor que poder titularte con algunos de ellos en el proceso.

Finalmente, si lo único que quieres es obtener el título y dejar de preocuparte por dicho trámite y tu capacidad económica es muy buena, tal vez lo mejor sería estudiar en una universidad privada y pagar la colegiatura de los 8 semestres y después pagar por la titulación automática.

¿Cómo ser miembro de la SOA sin hacer todos los exámenes?

Para ser miembro de la SOA como Associate (ASA) necesitas cubrir una serie de requerimientos que incluyen, entre otras cosas, la aprobación de 7 exámenes que miden diferentes tipos de conocimientos actuariales. Sin embargo, para actuarios Mexicanos existe una manera lograr esta acreditación sin necesidad de hacer los 7 exámenes. Aquí te contamos.

Ya hemos hablado anteriormente en El Manual del Actuario acerca de los exámenes de la SOA que hay que aprobar para, junto con otros requerimientos, poder lograr ser miembro de esta asociación. Lo cierto es que ese es el camino tradicional que se tiene que seguir, sin embargo no es el único, ya que para personas fuera de Estados Unidos y Canadá existe una opción distinta que toma en cuenta la experiencia y para la cual no se tienen que aprobar todos los exámenes.

Requerimientos Para Actuarios Internacionales

Para los candidatos de otras organizaciones actuariales, la Junta Directiva de la SOA ha adoptado una política por la cual a un candidato que cumpla con los siguientes requisitos se le otorgará la categoría de Associate (ASA). Los requisitos son los siguientes:

  • Que la persona haya obtenido la calificación actuarial más alta posible en su propio país;
  • Que el único camino hacia la obtención del título de actuario no haya sido mediante exámenes supervisados, sino a través del sistema de educación universitaria;
  • Que el individuo haya recibido toda su educación en ese país; y
  • Cuando el individuo tiene siete años de experiencia actuarial profesional, de los cuales al menos dos años han estado en Norteamérica (US GAAP).
  • Que la persona apruebe el examen LTAM o el examen STAM;
  • Que el individuo obtenga crédito por los Módulos 1-8 de Fundamentos de la práctica actuarial (FAP) y las Evaluaciones intermedias y finales de la FAP; y
  • Que el individuo asista y apruebe el Curso de Profesionalismo (APC).

La política anterior está diseñada para que un actuario experimentado que vaya a trabajar a Estados Unidos o Canadá por un período de varios años no tenga que aprobar todos los exámenes de Associateship (ASA), sino solo uno de los exámenes LTAM o STAM, el curso en línea sobre fundamentos de la práctica actuarial (FAP) y el curso de profesionalismo de los asociados (APC) para ASA. Esto no es tanto una exención de curso por curso sino un reconocimiento general de la educación y la experiencia en el propio país del solicitante.

Así que si tú eres actuario con cédula profesional, egresado de una universidad en México, tienes 7 años de experiencia actuarial con al menos dos con experiencia en una empresa basada en Estados Unidos (US GAAP), puedes prepararte para hacer el examen LTAM o STAM y pasar el curso FAP y el curso presencial de profesionalismo APC para poder ser ASA de la SOA.

Cabe señalar que, si después deseas crecer más y ser Fellow de la SOA, entonces necesitas hacer los otros 6 exámenes que no acreditaste y demostrar tener la experiencia educativa que señala la manera tradicional de ser ASA.

 

Los exámenes de la SOA y cómo pasarlos

El ser parte de la SOA, ya sea como ASA o como Fellow es algo que otorga mucho prestigio a la carrera de un actuario  y abre la posibilidad de poder trabajar en Estados Unidos, sin embargo, para llegar a esos niveles hay que cumplir con una serie de requisitos, donde lo más complejo es pasar los exámenes.

Primeramente, para poder llegar a ser Fellow, primero tienes que acreditarte como ASA, y a su vez para poder llegar a ser ASA, tienes que cumplir con una serie de requisitos, los cuales incluyen la validación de experiencia educativa de tres temas distintos (si no los tienes tendrás que hacer unos cursos), el aprobar 7 exámenes de varios temas actuariales de vida, hacer un curso en línea sobre fundamentos de la práctica actuarial y un curso presencial sobre profesionalismo

Los exámenes de la SOA

De acuerdo a la última actualización de requerimientos para ser ASA, la cual se hizo efectiva a partir de julio de 2018, todo aquel que quiera ser ASA tiene que pasar los siguientes exámenes:

  • Exam P – Probabilidad
  • Exam FM – Matemáticas Financieras
  • Exam IFM – Mercados Financieros y de inversiones
  • Exam LTAM – Matemáticas Actuariales de largo plazo
  • Exam STAM – Matemáticas Actuariales de corto plazo
  • Exam SRM – Estadística para modelos de riesgo
  • Exam PA – Analítica Predictiva

Paso 1: elegir el examen

Realmente no hay un orden específico que se deba seguir para realizar estos exámenes, sin embargo lo más recomendable es empezar con el P o el FM, esto dependerá de qué conocimientos tienes más frescos, si los de probabilidad, o bien, los de matemáticas financieras, así mismo considera que para el P se tienen que hacer muchos cálculos, mientras que para el FM es más importante conocer bien la calculadora financiera, ya que ella te sacará de muchos apuros.

Después de hacer estos dos exámenes, se recomienda seguir con el IFM y después, si te decidiste a seguir el camino de la SOA en lugar del CAS, continuar con los demás en el mismo orden que están en la lista anterior, dejando al final el PA.

Paso 2: conocer el examen

Una vez que has elegido el examen que harás, es importante que conozcas lo que te vas a encontrar de arriba a abajo y de principio a fin. No solamente nos referimos al temario, sino a todo lo que implica hacer un examen de este tipo.

Como bien sabes, estos no son solamente exámenes actuariales, sino que son exámenes estandarizados hechos por americanos, por lo que de entrada puedes esperar que todo el examen esté en idioma inglés, además este tipo de exámenes se caracterizan por tener entre 35 preguntas de opción múltiple en un lapso de 3 horas, donde los enunciados de dichas preguntas en su mayoría son capciosos y buscan que caigas en una trampa lógica. Por este motivo, el conocimiento del idioma inglés se vuelve aún más importante.

También es importante que al estudiar puedas entender cómo optimizar el uso de la calculadora que uses, ya sea financiera o científica, ya que hay funciones específicas que usarás muchas veces a lo largo del examen y no puedes perder tiempo si tomas un camino más largo. En síntesis, la calculadora no es un aditamento extra, debe ser una extensión de tu cuerpo.

Por otro lado, en el examen PA sí debes conocer a fondo los modelos que te serán preguntados y practicar mucho las diferentes interpretaciones que le das a los resultados de diferentes modelos al utilizar distintas variables. Este examen es el más «artesanal» por así decirlo, ya que no hay una respuesta correcta (ni siquiera son preguntas de opción múltiple), sino que tienes que escribir qué tipo de modelo con qué variables es el que mejor predice el fenómeno que estás observando y convencer al jurado de tu interpretación.

Paso 3: establecer un calendario de estudio

Es importante que sepas que se recomiendan alrededor de 100 horas de estudio para cada examen, por supuesto en estas horas debes incluir tanto teoría como práctica y considerar que es mejor estudiar una hora al día por 5 o 6 días a la semana, que 5 o 6 horas un día a la semana. Esto porque tu cerebro se puede sentir abrumado después de 3 o 4 horas de estudio y difícilmente podrás interiorizar temas después de ese tiempo.

Por otro lado, si eres disciplinado y estudias una o dos horas al día durante 3 o 4 meses, tendrás una probabilidad más alta de llegar mejor preparado al examen.

Paso 4: 20% de teoría y 80% de práctica

Como lo mencionamos en el punto anterior, estos no son exámenes que buscan medir tus conocimientos en los temas en cuestión, sino que son exámenes que además buscan medir qué tan hábil eres para resolver dicho examen. Sabemos que suena curioso esto último, pero cuando te enfrentas a las preguntas capciosas, al cronómetro y recurres a los trucos de la calculadora, te das cuenta de que no solo se trataba de saber los temas, sino de saber cómo abordar los exámenes.

Con esto en mente, es importante que practiques mucho más de lo que estudias la teoría, para que puedas conocer a fondo el tipo de preguntas a las que te enfrentarás y te familiarices con la mejor manera de resolverlas.

Paso 5: haz exámenes muestra

Una vez que hiciste todo lo anterior, es importante que hagas ensayos generales de cómo será ese día, resolviendo exámenes de 180 minutos, con la variedad y dificultad de temas y preguntas que encontrarás en el examen, para garantizar de esta manera que estás preparado para el gran día.

Paso extra: obtén ayuda

Es bueno conseguir un mentor que te apoye en cada momento y que ya tenga conocimiento de lo que se debe hacer para pasar los exámenes. En este sentido, hay varias empresas que ofrecen cursos que de cierta manera te garantizan que vas a pasar el examen, ya que ofrecen las horas de estudio suficientes y cubren los temas de manera adecuada, sin embargo, nunca está de más practicar por tu cuenta para asegurar un buen resultado.

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