El día de hoy platicamos con Ricardo Nava, el actuario que estudió la primera parte de la carrera de Actuaría en la Facultad de Ciencias, para posteriormente finalizar en el ITAM. También hizo una maestría en Ciencias Actuariales en Estados Unidos y es Fellow de la SOA.
Ricardo Nava, quien hoy en día labora como VP Chief Pricing Actuary & CRO en una importante reaseguradora, nos abre las puertas para conocer mejor su historia y la visión que él tiene sobre la profesión actuarial.
¿Es verdad que estudiaste la mitad de la carrera en el ITAM y la otra mitad en la Facultad de Ciencias? ¿podrías hablarnos un poco más al respecto de esta experiencia?
Bueno, yo llegué a la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde hice 5 semestres. Posteriormente me pasé al ITAM e hice otros 5 semestres, entonces tengo algo de estas dos instituciones, a mi gusto una experiencia muy enriquecedora.
Eso fue un tanto accidental porque así se presentaron las cosas ya que me dieron una beca en el ITAM, pero a toro pasado, yo pienso que si yo fuese a escoger otra vez, le recomendaría al Ricardo de 18 años, mira si puedes, métete primero a la Facultad de Ciencias y después vas al ITAM (risas). La verdad que me gustó mucho toda la preparación que tuve en la Licenciatura y convivir con compañeros de diversas áreas, desde matemáticos y físicos en la UNAM y después con economistas en el ITAM. En ambas instituciones tuve maestros muy buenos.
¿Cómo crees que influye esta decisión de dónde estudiar la carrera de Actuaría en el desempeño en el campo laboral?
Hay muchas cosas que entran en juego, primero la capacidad económica y a partir de esto, siempre tratar de buscar la mejor institución y, posteriormente, si vemos el campo del actuario, pues sí la Ciudad de México si ocupa más actuarios que el resto del país, quizá también Monterrey.
Entonces si te vas a estudiar la carrera a algún estado donde no haya mucho campo laboral para el actuario, empiezas a limitarte. Claro que después puedes aplicar para irte a la Ciudad de México, pero ya empieza a haber una serie de limitaciones, simplemente por los contactos que dejas de hacer.
¿Cómo consideras que es el rol del actuario mexicano hoy en día?
El actuario aquí en México se puede desempeñar en muchas instituciones, no solo está el sector asegurador y las finanzas, sino que también entra en otras áreas como puede ser Investigación de operaciones, Computación, Estadística, Consultoría, etc.
En México es un poco más amplio donde se desarrolla el actuario, comparado con Estados Unidos o con Canadá, donde ahí el actuario es más para los seguros, para los reguladores, para las consultorías, pero no tiene tanta amplitud como tiene México. Y en ese sentido, yo creo que Solvencia II, por ejemplo, le dio un fuerte impulso al actuario porque le da un énfasis al rol del actuario en Compañías de Seguro.
¿Cómo crees que impacte el COVID-19 al trabajo que desempeñan los actuarios?
Esta pandemia sin duda va a tener varios efectos, yo creo que el primer impacto, es el trabajar de manera remota, lo cual es algo que se venía retrasando, pero con el virus muchas compañías se vieron forzadas a trabajar de manera remota. Esto para mí es algo positivo, sin embargo, hay otros impactos que son negativos, ya que el coronavirus le pega al seguro y además le pega a la economía, entonces se crea una tormenta perfecta.
Pero como decía un conocido, también de las malas experiencias puedes sacar provecho; no simplemente hay que lamentarnos, sino que también hay que sacarle provecho a este evento que nos ha causado muchas pérdidas. Por ejemplo, en México existe una baja penetración del mercado asegurador, entonces esta pandemia le da la oportunidad al sector de demostrar la importancia del seguro y poder cerrar este gap, creando una cultura del seguro.
También va a haber mucha innovación, por ejemplo en la suscripción se han estado evitando algunos pasos simplemente porque las personas no pueden ir a hacerse exámenes, entonces posteriormente vamos a ver qué pasos le quitamos a este proceso y con qué es necesario que nos quedemos. Otro aspecto la digitalización y qué nuevos productos podemos hacer a partir de esta, obviamente forzados por esta pandemia. Sin duda para los actuarios se viene una época interesante.
¿Qué consideras mejor, hacer una maestría o hacer los exámenes de la SOA?
Pues yo creo que las dos; si pudieses hacer las dos cosas, eso me parece lo mejor. En mi caso, yo tuve tiempo cuando me fui a estudiar la maestría de tiempo completo ya que no trabajaba y eso me dio la oportunidad de hacer las dos cosas.
De hecho, yo empecé a tomar los exámenes de la Sociedad de Actuarios porque llegué a la Universidad de Iowa, que es donde hice mi maestría, y ahí las personas estaban haciendo estos exámenes y yo dije bueno, yo también voy a hacer esos exámenes, entonces llevaba las dos cosas al mismo tiempo, estudiaba la maestría por una parte y hacía los exámenes por otra. Después cuando regreso a México, mi esposa me apoyó muchísimo y estuve un tiempo estudiando por las noches para hacer los exámenes.
Pero volviendo a tu pregunta, yo creo que también depende de la persona si quiere desempeñar su profesión en México o en alguna otra parte del mundo. Si por ejemplo, una persona quiere irse a Estados Unidos o Canadá a desempeñarse como actuario, entonces claramente ahí la certificación de la SOA va a ser mucho más importante. Si alguna persona quiere desarrollar otro tipo de habilidades y quiere hacer, por ejemplo, un MBA, pues la verdad que esa maestría también es bastante recomendable. Creo que ambas opciones tienen sus pros y sus contras y realmente no hay una respuesta categórica de cual es mejor, sino que depende de la situación de cada persona. En mi caso yo hice las dos cosas al mismo tiempo.
¿Podrías contarnos un poco acerca del proceso para convertirte en Fellow de la SOA?
El sistema de exámenes de la Sociedad de Actuarios cambia continuamente, cuando yo llegué a ser Fellow había solo 8 exámenes y con los primeros 6, hacías un curso de Associateship y ya podías ser ASA, después había que pasar otros dos exámenes y un curso de Fellowship para llegar a ser Fellow. Pero sí hay algunos exámenes que son bastante complicados para personas que no trabajan en Estados Unidos porque se trata de la regulación o sistema social de ese país.
Este es el proceso que debía seguir una persona en cualquier parte del mundo para ser parte de la SOA, pero en algunos países hay unas ciertas ventajas, por ejemplo, en México los aspirantes podrían tener la posibilidad de que, una vez que tienen ciertos años de experiencia, y creo que con dos exámenes, ya puedes ser Associate. Sin embargo si después quieres llegar a ser fellow, sí tendrías que hacer todos los exámenes que no hiciste para ser ASA.
Y esto último es importante porque, estaba platicando el otro día con un par de colegas de gran trayectoria y ellos no sabían, es decir, hay un gran desconocimiento de que existe también esa posibilidad donde para México se puede facilitar el camino para llegar a ser ASA de la SOA.
Si quieres saber más al respecto de esta forma de ser parte de la SOA, da click aquí.
¿Cómo fue que te abriste las puertas para poder llegar a trabajar en Canadá y en un ámbito donde veías mercados de Europa, Medio Oriente y África?
Dejando de lado mi caso particular, el cual fue algo circunstancial, yo siento que sí te da una proyección el simple hecho de tener una certificación de una sociedad de actuarios que es reconocida en muchos países. Las compañías trasnacionales sí identifican eso y cuando buscan jefes actuarios que vean ciertos países si es importante el tener los exámenes de la SOA; entonces el tener estas certificaciones sí abren las puertas.
¿Qué impacto o valor agregado tuvo el hecho de que eres mexicano, para desempeñar tus labores en Canadá y viendo mercados en otros continentes?
La verdad es que yo tuve una preparación fuerte desde México. Como te comentaba, tuve muy buenos maestros tanto en la UNAM como en el ITAM y la formación matemática fue excelente. Te podría decir que aprendí el lenguaje de las matemáticas en estas instituciones. Posteriormente hice la maestría y luego los exámenes… entonces fue preparación tras preparación.
Entonces lo que yo añadí de valor al llegar a Canadá es que soy una persona con una preparación matemática fuerte. Yo competía con otras personas que también eran Fellows, pero que solo tenían licenciatura en Actuaría. Además, yo creo que la carrera de Actuaría impartida en México le compite al tú por tú a cualquier Universidad en cualquier parte del mundo.
¿Has tenido o tienes algún mentor que te haya apoyado en tu trayectoria?
Sí, claro, he tenido varios en distintas etapas de mi vida. Obviamente primero mis padres, sin lugar a duda, para siempre y en cualquier etapa de mi vida.
En lo que respecta a la parte profesional, creo que en cada institución en la que he estado, ya sea Universidad o Reaseguradora, siempre he contado con la figura de mentor. En la mayoría de las veces, mi mentor no siempre ha sido como resultado de algún programa formal, pero de cualquier manera ha sido muy valioso contar con este apoyo.
En la actualidad, continúo teniendo mentor pero ahora también yo soy mentor y me da mucha satisfacción poder ayudar a otros.
¿Cómo han ido cambiando las actividades que has desempeñado en tus distintos roles de trabajo?
Pues la verdad yo empecé como analista para nuevos productos, después me fui a hacer mi maestría y trabajar como consultor. Al regresar a GenRe lo hago como jefe actuario para América Latina. Después me paso a RGA hace ya varios años, y en aquel entonces era una oficina muy pequeña, donde sólo éramos dos actuarios para ver todas las cotizaciones y de todos los beneficios: vida, salud y lo que llegara, todo lo hacíamos nosotros dos.
Después cuando me cambié al área internacional, donde veía los mercados de Europa, Medio Oriente y África, tuve que aprender los diversos modelos que se usaban y conocer algunos beneficios de los que no estaba muy familiarizado. Todo esto fue muy enriquecedor porque ahora que regreso a América Latina, puedo aplicar la experiencia que tuve en otros mercados y ayudar a nuestros socios en la región.
En la posición actual, sigo revisando, pero ya no me meto tanto al detalle, sino simplemente veo si el riesgo está dentro del apetito de RGA, y si lo hemos entendido y medido correctamente.
También ya tengo un rol un poco más de liderazgo donde tengo personas a mi cargo y tengo que ver que esas personas estén bien y tengan las herramientas necesarias para desarrollarse, todo el training necesario, etc. Es decir, ya tengo un rol más de desarrollar personas además del “pricing”.
También ahora tengo una nueva función como CRO (Chief Risk Officer), donde veo, no solamente el riesgo del seguro, sino en general todos los riesgos para América Latina. Tengo que monitorear y ver tendencias del negocio para poder actuar a tiempo y evitar sorpresas.
¿Cuál dirías que es la satisfacción más grande que te ha dado la Actuaría?
Todo. Si yo viera al Ricardo que tenía 7 años, yo definitivamente le diría: estudia Actuaría. Imagínate mi caso, licenciatura en Actuaría, maestría en Actuaría, exámenes de certificación…
Yo amo mi carrera, entonces yo creo que la satisfacción más importante es que de verdad disfruto lo que hago, porque hay muchas personas que estudian algo pero de verdad se dedican a otra cosa. Me parece que la satisfacción más grande es que mi trabajo del día a día es algo que yo amo hacer, algo que me apasiona. Si veo algún problema matemático y hay que resolverlo, eso es lo que me gusta.
Lo anterior es la principal motivación, después vienen otras cosas como el hecho de viajar, de conocer otros países, de relacionarte con personas de muchas culturas, etc. También son cosas importantes, pero para mí la primera es que el trabajo del día a día me encanta y esa es la mayor satisfacción.
Hay un libro que se llama El Médico de Noah Gordon, el cual de hecho hace poco se lo regalé a mi hijo mayor, y habla de esta pasión por el conocimiento a través de un personaje que se va a viajar simplemente para aprender cómo ser un buen médico y en este proceso aparecen bifurcaciones en su vida y esta persona siempre elige el conocimiento y eso creo que fue mi caso, ya que siempre aposté por eso y siempre estuve feliz de aprender. Creo que eso ha rendido frutos.
¿Qué consejo le darías a los estudiantes de actuaría y actuarios recién egresados para que puedan enriquecer su camino en el mundo de la Actuaría?
Yo creo que siempre es bueno tener un plan y una estrategia. El hecho de que ya estás en la carrera, no significa que ese plan o estrategia ya haya terminado, todavía te falta decidir en qué ramo vas a trabajar, qué otros estudios vas a realizar, entonces yo creo que es importante ver eso en cualquier etapa de tu vida, tratar de ver qué es lo que quiero conseguir en los siguientes 5 o 10 años y cuáles son las herramientas que vas a necesitar.
En este mundo tan globalizado es muy importante saber inglés, tener un mínimo de conocimientos en cuestiones de cómputo y si en algún momento quieres trabajar en otras partes del mundo, es importante empezar a ver alguna certificación que te pueda ayudar. Ya también mencionamos la parte de tener un mentor, lo cual es sumamente importante.
Si ves a alguien que naufraga y primero nada hacia un lado y luego hacia otro, pues al final no va a llegar a ninguna parte. En cambio alguien que sabe lo que quiere, va a nadar en esa dirección, al final seguramente va a llegar a buen puerto… probablemente (risas) a menos que no haya nada en esa dirección, claro está. A lo que voy es que siempre tienes que estar planeando y afilando tu estrategia, viendo qué herramientas son las que vas a requerir.
¿Algún comentario final?
Simplemente para los actuarios mexicanos, quiero decirles que la verdad están en un muy buen terreno porque la actuaría en México tiene una calidad muy alta que compite en otros países; quizá también hay que reunir otras características fuera de la parte académica las cuales tenemos que pulir más.
Si te pones a comparar un actuario en Estados Unidos con un actuario Mexicano y ves que la parte académica es muy similar, entonces cuáles son las diferencias y para mí hay dos que me vienen a la mente:
Primero es que tenemos que empezar a hacer certificaciones fuertes a una edad temprana; en México realmente tenemos un programa de certificación un poco fácil por así decirlo contra programas de certificación más fuertes en otros países.
En segundo lugar, los internships, que si bien en México a veces es posible encontrar estas pasantías, en Estados Unidos y Canadá es casi la regla. Los estudiantes hacen estos internships y empiezan a aprender el software actuarial como AXIS o de alguna otra empresa. Además, tienen la gran oportunidad de empezar a discernir dónde les gustaría trabajar. Por ejemplo, si primero hacen una pasantía en seguros de vida, luego otro verano en seguros de daños o en algún banco, después ya les sería más fácil decidir a qué se quieren dedicar. Me parece que a esto le tenemos que dar más empuje en México.
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